Seguramente hayas escuchado esta frase más de una vez, pero ¿Cómo es posible que no la hayas interiorizado todavía? No es tu culpa, créeme. Nos han dicho mucho cómo nos teníamos que sentir o qué debíamos hacer, pero nos han enseñado poco a confiar.  Hace un tiempo yo sentía que hiciera lo que hiciera no iba a servir de nada, que no valía y que era insuficiente... y ahora te cuento esto ganándome la vida desde Tenerife, sabiendo que puedo trabajar desde cualquier lugar, con equipo y teniendo tiempo para mí. Tuve que pasar por un proceso de transformación, de autoconocimiento, formación y aprendizaje para poder darme cuenta de ello. Por eso decidí transmitir todo lo aprendido a mujeres con grandes ambiciones y metas, que sientan que quieren ir acompañadas a por sus objetivos.

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Superarme a mi misma y sentirme satisfecha y en armonía con mis valores es algo que valoro mucho, y  me hace pensar que podría ayudarte a ti a hacer lo mismo

¿Quieres saber más?

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